GEMAS 7 CHAKRAS.
“Chakra” proviene del sánscrito y su significado es Rueda o Ciclo. Un chakra es un vórtice de energía girando con altísima vibración que proporciona energía vital al cuerpo físico. Es el punto de unión del cuerpo energético con la densidad de la materia del cuerpo físico. Son centros de energía inmensurable.
Hay numerosos chakras pero los principales son 7 y están ubicados justo delante de la columna vertebral de manera ascendente. Esta energía es la que nos da vitalidad y que se transforma en diferentes vibraciones que están conectadas con diferentes formas de energía universal: la supervivencia, la sensualidad, el poder personal, el amor, la expresividad, la intuición y la espiritualidad. Cada uno de estos chakras se asemeja a una flor abierta y posee ciertos colores que son más o menos brillantes según el estado evolutivo de la persona.
Son una especie de mapa de nuestro ser corporal y metafísico, de nuestro mundo interior y de nuestra relación con el mundo. Una manifestación saludable de cada una de estas energías se refleja en salud, bienestar, relaciones satisfactorias, voluntad y decisión, creatividad, capacidad de disfrute y conexión con el universo, entre otros aspectos. En general, significa tener un equilibrio entre las diferentes dimensiones de la vida que de una forma u otra están operando de forma positiva o negativa y que forman parte de nosotros en nuestros aspectos físicos, mentales, emocionales y trascendentes.
Teniendo en cuenta La ley hermética de Vibración de Kybalión, en la que “Todo es vibración”, “Todo es energía”, “Todo es uno” y “Lo semejante se atrae” podemos relacionar los chakras con determinadas piedras y minerales. Las piedras, cuarzos cristalinos y minerales poseen una vibración, color y forma característica. Debido a su estructura molecular, componentes y disposición espacial atómica, el cristal emite en una frecuencia que está en resonancia con la vibración de los chakras. La vibración de un cristal limpio, es una vibración pura que pone en sintonía y armoniza el chakra correspondiente.
“Chakra” proviene del sánscrito y su significado es Rueda o Ciclo. Un chakra es un vórtice de energía girando con altísima vibración que proporciona energía vital al cuerpo físico. Es el punto de unión del cuerpo energético con la densidad de la materia del cuerpo físico. Son centros de energía inmensurable.
Hay numerosos chakras pero los principales son 7 y están ubicados justo delante de la columna vertebral de manera ascendente. Esta energía es la que nos da vitalidad y que se transforma en diferentes vibraciones que están conectadas con diferentes formas de energía universal: la supervivencia, la sensualidad, el poder personal, el amor, la expresividad, la intuición y la espiritualidad. Cada uno de estos chakras se asemeja a una flor abierta y posee ciertos colores que son más o menos brillantes según el estado evolutivo de la persona.
Son una especie de mapa de nuestro ser corporal y metafísico, de nuestro mundo interior y de nuestra relación con el mundo. Una manifestación saludable de cada una de estas energías se refleja en salud, bienestar, relaciones satisfactorias, voluntad y decisión, creatividad, capacidad de disfrute y conexión con el universo, entre otros aspectos. En general, significa tener un equilibrio entre las diferentes dimensiones de la vida que de una forma u otra están operando de forma positiva o negativa y que forman parte de nosotros en nuestros aspectos físicos, mentales, emocionales y trascendentes.
Teniendo en cuenta La ley hermética de Vibración de Kybalión, en la que “Todo es vibración”, “Todo es energía”, “Todo es uno” y “Lo semejante se atrae” podemos relacionar los chakras con determinadas piedras y minerales. Las piedras, cuarzos cristalinos y minerales poseen una vibración, color y forma característica. Debido a su estructura molecular, componentes y disposición espacial atómica, el cristal emite en una frecuencia que está en resonancia con la vibración de los chakras. La vibración de un cristal limpio, es una vibración pura que pone en sintonía y armoniza el chakra correspondiente.
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